Comportamiento de los escarabajos

Locomoción. Los élitros le permiten a los escarabajos y gorgojos tanto volar y como moverse a través de los espacios confinados. Pliegan las delicadas alas bajo los élitros, mientras no están volando, y desdoblan sus alas justo antes de despegar. El plegado y desplegado de las alas está operado por músculos que se unen a la base del ala y las mantienen rectas.

Los escarabajos acuáticos utilizan varias técnicas para retener el aire por debajo de la superficie del agua. Los escarabajos de la familia Dytiscidae retienen el aire entre el abdomen y los élitros al bucear. Los Hydrophilidae tienen pelos en su superficie que retienen una capa de aire contra sus cuerpos, mientras que los escarabajos perinola simplemente llevan una burbuja de aire con ellos cada vez que se sumergen.

Comunicación. Los escarabajos tienen variedad de formas para comunicarse. Algunas de las cuales incluyen un lenguaje químico sofisticado a través del uso de feromonas. Desde el árbol huésped, el escarabajo del pino de montaña tiene muchas formas de comunicación, pueden emitir tanto una feromona de agregación como una de anti-agregación. La feromona de agregación atrae a otros escarabajos al árbol, y la feromona de anti-agregación neutraliza la feromona de agregación. Esto los ayuda a evitar los efectos nocivos de tener demasiados escarabajos en un árbol, compitiendo por los recursos. El escarabajo del pino de montaña también puede vibrar para comunicarse, o frotar partes del cuerpo para crear un sonido, tiene un “raspador” en su abdomen que frotan contra una superficie acanalada en la parte inferior de su cubierta izquierda, para crear un sonido que no es audible a los seres humanos.

Una vez que una gran cantidad de escarabajos hembras ha llegado al árbol, comienzan a vibrar y producir feromonas de agregación para atraer a otros machos y hembras no apareadas. Las nuevas hembras llegan y hacen lo mismo. A medida que llegan los machos, entran en las galerías, y comienzan a vibrar para dejar que las hembras sepan que han llegado, y también para advertir a los demás que la hembra en esa galería “tiene dueño”. En este punto, la hembra deja de producir feromonas de agregación y comienza a producir feromonas anti-agregación para disuadir a los demás escarabajos.

Dado que las especies de coleópteros utilizan los estímulos ambientales para comunicarse, se ven afectados por el clima. Los microclimas, como el viento o la temperatura, pueden perturbar el uso de las feromonas; el viento soplaría las feromonas mientras viajan a través del aire. El sonido puede ser interrumpido cuando el estímulo se hace vibrar por otra cosa.

Cuidado parental. Entre los insectos, el cuidado de los padres es muy poco común y sólo se encuentra en algunas especies. Algunos escarabajos también muestran este comportamiento social único.

Una especie, el escarabajo Rover (Bledius spectabilis) muestra dos causas para el cuidado de los padres: factores ambientales físicos y bióticos. Dicha especie vive en los pantanos de sal, por lo que los huevos y/o larvas se encuentran en peligro por la marea creciente. El escarabajo materno patrulla los huevos y las larvas y aplica un comportamiento madriguera adecuado para evitar las inundaciones. Otra ventaja es que la madre protege a los huevos y larvas de las especies depredadoras de escarabajos y de las especies de avispas parasitoides. Hasta un 15% de las larvas mueren a manos de esta avispa parasitoide, siendo sólo protegidas por los escarabajos maternos en sus guaridas.

Algunas especies de escarabajo pelotero también muestran una forma de cuidado parental. Los escarabajos peloteros recogen las heces de animales, o “estiércol”, de la que deriva su nombre, y la ruedan en una bola, siendo a veces hasta 50 veces más pesadas que su propio peso; aunque a veces también se utilizan para almacenar los alimentos. Por lo general, es el macho el que rueda la bola, aunque en algunos casos el macho y la hembra la ruedan juntos. Cuando se encuentran un lugar con suelo blando, se detienen y entierran la bola de estiércol. A continuación, se aparean. Después del apareamiento, ambos o uno de ellos prepararán la bola de crianza. Una vez finalizada la pelota, la hembra pone los huevos en su interior, una forma de aprovisionamiento masivo. Algunas especies no se van después de esta etapa, y se mantienen para proteger a sus hijos.

Relaciones de mutualismo en los escarabajos. Entre la mayoría de los órdenes de insectos, el mutualismo no es común, sin embargo hay algunos ejemplos de especies de coleópteros, tales como el escarabajo de ambrosía, el hongo Ambrosia, y probablemente las bacterias. Los escarabajos excavan túneles en los árboles muertos, en los que cultivan jardines de hongos, su única fuente de nutrición. Después de aterrizar en un árbol adecuado, un escarabajo ambrosia excava un túnel en el que se libera esporas de su simbionte fúngico. El hongo penetra en el tejido del xilema de la planta, lo digiere, y concentra los nutrientes en y cerca de la superficie de la galería del escarabajo; por lo que los escarabajos y el hongo, ambos, se benefician. Los escarabajos no pueden comer de esta planta debido a las toxinas, y utiliza su relación con los hongos para ayudar a superar las defensas de los árboles y proporcionarle la nutrición a sus larvas.

Los pseudo escorpiones son pequeños arácnidos con un cuerpo plano, con forma de pera y pinzas que se asemejan a las de los escorpiones (sólo parientes lejanos), por lo general miden de 2 a 8 milímetros (0,08 a 0,31 pulgadas) de longitud. Su pequeño tamaño les permite paseos bajo los élitros de un escarabajo arlequín gigante, para dispersarse en zonas extensas, mientras que al mismo tiempo se protege de los depredadores. También pueden encontrar compañeros de apareamiento, como otras que se unen a ellos en el escarabajo gigante. Esta sería una forma de parasitismo si el escarabajo arlequín se hiciera daño en el proceso, sin embargo, el escarabajo no es, presumiblemente, afectado por la presencia de los pasajeros.

Parasitismo en los escarabajos. Más de 1.000 especies de escarabajos son conocidos por ser o parasitarias, depredadoras, o comensales en los nidos de hormigas. Técnicamente hablando, muchas especies de escarabajos y sus larvas pueden ser consideradas como ectoparásitos, porque se alimentan de plantas y, algunos en el interior de la corteza o la madera de los árboles, pero este tipo de relaciones son generalmente considerados como herbívoros, en lugar de parasitismo.

Algunas especies de escarabajos son realmente ectoparásitos de mamíferos. Una de estas especies es Platypsyllus castoris, que parasita a los castores (Castor spp.) Este escarabajo vive como un parásito, tanto de larva como de adulto, se alimenta del tejido epidérmico y, posiblemente, de las secreciones de la piel y los exudados de la herida. Son sorprendentemente aplanados, sin duda como una adaptación para deslizarse entre los pelos de los castores. No tienen alas ni ojos, como muchos otros ectoparásitos.

Otros escarabajos parásitos incluyen los que son parasitoides de otros invertebrados, como el escarabajo de las colmenas (Aethina tumida) que infesta las colmenas de abejas melíferas. Su larva se crea un túnel a través de peine hacia la miel o polen almacenado, dañando o destruyendo y el peine en el proceso. Las larvas defecan en la miel y la miel se decolora por las heces, lo que provoca la fermentación y la frivolidad de la miel; la miel entonces desarrolla un olor característico de descomposición. Las infestaciones severas causan que las abejas se vayan; y algunos apicultores han reportado un rápido colapso de las colonias.